Itzel Beltrán

La obra de Itzel Beltrán parte del cuerpo, pero no como forma, sino como campo de tensión, memoria y síntoma. Su práctica pictórica, en estrecha relación con el dibujo y la danza butoh, se construye desde el gesto visceral: una acción-pulsión que busca reconfigurar la materia del cuerpo en estados de fragilidad, padecimiento y transformación.

Sus composiciones —de fuerza matérico-expresiva— revelan cuerpos que no posan: tiemblan, duelen, se contraen o se repliegan. Desde la carne abierta hasta la postura derrumbada, sus obras son un grito silencioso que evidencia la inestabilidad del cuerpo como espejo de lo psíquico, lo orgánico y lo social.

Egresada de la FAD UNAM y acreedora de reconocimientos como el Programa Jóvenes Creadores en Pintura (2021–2022) y premios en dibujo y pintura por Royal Talens y la Bienal Lumen, ha expuesto en más de 30 espacios nacionales e internacionales. Su trabajo ha sido exhibido en museos como el Soumaya, MAC Durango, Museo de la Ciudad de México y el Museo de Bellas Artes de Medellín, así como en salas independientes y circuitos universitarios.

Su obra interpela desde lo abyecto, lo inestable y lo encarnado. Y es precisamente esa condición —intensa, física, desbordada— la que la posiciona como una artista emergente con una propuesta sólida, poética y contundente, que conecta con públicos sensibles a la pintura de discurso y gesto radical.